En los últimos años está creciendo mucho la inclusión de los animales como recurso terapeútico y, por consiguiente, los programas de Terapias Asistidas con Animales

Tanto desde EL RACÓ DE MILU como Fundación Affinity (https://www.fundacion-affinity.org/) o entidades internacionales como IAHAIO (http://iahaio.org/) se considera clave tener rigor a la hora de iniciar un programa y sobre todo formación en el ámbito de las TAA.

Consideraciones:

Un técnico en terapias asistidas con animales, o también llamado guía, es la persona que diseña y realiza un programa en base al perfil de usuarios que tiene y donde el animal es incluido de manera terapéutica.

El técnico o guía en TAA es siempre el responsable máximo de la sesión de terapias y del manejo de los animales. Así, todo lo que suceda en la sesión será responsabilidad suya. Es necesario contar con los seguros de Responsabilidad Civil adecuados antes de iniciar cualquier tipo de actividad.

El técnico o guía en TAA debe saber trabajar en equipo con los profesionales del centro donde se realizan las sesiones, también debe entender el trabajo de los diferentes profesionales que forman el equipo inter-disciplinar de intervención (psicólogos, logopedas, educadores, enfermeros, fisioterapeutas, etc).

Es clave tener conocimientos de las diferentes patologías  o enfermedades  de los pacientes o del grupo de usuarios con los que vamos a trabajar, para poder ajustar las actividades, así como saber leer perfiles de los usuarios/pacientes y, en base a ello y a los objetivos marcados por los profesionales del centro, diseñar actividades que puedan hacer alcanzar dichos objetivos. Es ilimitado el número de campos de aplicación de las terapias asistidas con animales y, por lo tanto, estaremos en permanente formación. También es fundamental tener conocimientos de educación y adiestramiento canino.

El equipo de IAA debe tener muy en cuenta la confidencialidad y consentimiento de los usuarios a la hora de realizar un programa. Deben cumplirse los estándares y procedimientos de protección de datos. Los voluntarios deben someterse a controles de antecedentes relevantes antes de inscribirse.

Los riesgos de enfermedades zoonóticas asociadas con los animales de compañía se reducen considerablemente mediante la implementación de protocolos de protección e higiene. Estos deberían incluir, por ejemplo, medidas de higiene concretas, administración de vacunas preventivas y parasiticidas, entre otros, según lo recomendado por el veterinario. Por ello, un técnico en TAA también debe estar formado en este ámbito y cumplir con todos los protocolos de protección e higiene.

Es importante medir y evaluar los programas de IAA. La evidencia adquirida informará al equipo sobre la efectividad de las intervenciones, guiará el desarrollo del programa y ayudará a garantizar la sostenibilidad del programa.